El cartero llama muchas veces

Hay una fiesta ahí fuera, y se la ha montado el cartero con un montón de ejemplares de Saliva. Mi libro ya está viendo mundo, aunque todavía no ha llegado al bosque y eso significa que no le he podido partir el lomo aún.

Recuerden que el libro está disponible, para ser comprado sólo con un click, en la tienda de ContraEscritura.

Todas estas son fotos que los amigos han ido colgando. Miren qué bien luce la portada con la foto de Lara bajo la cámara. Qué despelote.IMG_2583

 

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Hay una fiesta ahí fuera, y habrá muchas más: la primera presentación de Saliva será el sábado 24 de octubre en Libertad 8, Madrid. Agenden, amigos de la capital, no se queden sin salivar.

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Decile que andás de fiesta: no saben la que estamos preparando en Barcelona. También a fin de octubre. Pero por ahora no puedo decir nada, sólo que será grandioso. Stay tuned.

Gracias a todos los que mandan y cuelgan fotos de Saliva. Esto se está poniendo muy divertido gracias a ustedes. Salud.

 

Categoría: papiroverba

¿Cómo os habéis quedado? Papiroverba. Se me inflama el hipotálamo de lindor.

Esa es la categoría que han elegido en Contraescritura para sus muy hermosos libros, y Saliva ya está allí, en preventa, listo para ser comprado con un click. Se envía a partir del 24 de septiembre, así que en sólo diez días comienza el rocknroll.

Agradezco a todos las muchas muestras de ánimo recibidas, el desparramo y el compartir. Esto ya no hay quien lo pare.

Pronto hablaremos de presentaciones y demás. Hasta entonces, salud.

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Salivando

portada saliva

Saliva empieza bien, incluso antes de que alguien lo abra por primera vez: tiene la fortuna de contar con una fotografía de mi adorada Lara Ginhson en su portada. No les explico los niveles de felicidad. Los astros se conjugaron hermosamente, Lara dijo que sí, la editorial dijo que sí y Chuca se sale de la vaina.

Todo el diseño del libro promete. Seguramente sea yo la más ansiosita del condado. Quiero tener el libro ya, tocar sus guardas de colores (¡colores!), olerlo (¡tinta fresca!) y romperle la espina dorsal (¡jiu-jitsu!). Y luego olvidarme de él y seguir con lo mío.

Pero vamos a tener que aguardar un rato más. El artefacto se encuentra ahora en manos de su imprentero. Qué se le va a hacer, no podemos ir y coaccionar al imprentero con un trabuco. No quedaría bien.

Mientras tanto, para amenizar la espera, hay un par de cosas que podemos ir haciendo:

-llamar a madre y contárselo para que monte un festival de emoticonos bizarros con sus amigas en WhatsApp y brinde conmigo en polaco (eso yo, a menos que ustedes también tengan madres polacas con WhatsApp).

-ir corriendo derechito a la página de ContraEscritura y hacerse socio: Saliva está en preventa, con total exclusivité y fraternité, para los socios de la editorial. Porque es una editorial tan pero tan cool que hasta tiene club secreto. ¿Qué tul? Ser ContraSocio es lo más, es como ser del Ejército Simbiótico de Liberación pero a nivel bibliófilo. Te dan regalitos y descuentos. Y te llega por correo, lo cual te da A. esa alegría atontada de recibir una carta y B. la opción de flirtear con el cartero. Todo son ventajas. Vayan a mirar.

-pueden ir a la página de Lara e inundarle la bandeja de entrada a piropos, por tener ese ojo biónico y hacer fotos tan fantásticas. Si la tienen cerca, denle besos de mi parte.

-podemos ir ensayando delante del espejo los nuevos textos que declamaremos en las presentaciones del libro (eso yo, también. Si quieren venir a verme ensayar, traigan helado).

-podemos preguntarnos por qué el libro no trae ni titulo ni nombre de la autora en la tapa. Ahí los quiero ver. Moderrrrrno. Purga del ego, se llama. Una no puede rutilar en primer plano constantemente, y el universo te envía a tu editora para recordártelo.

No sé qué más sugerirles. La otra opción: quédense piolas y esperen a que llegue a la tienda de Contraescritura o, un poquito mas tarde, a librerías.

Yo me voy a prenderle fuego a septiembre, que viene con tutto.

Gracias por la compañía, queridos caminantes de Champawat.